Es el sanador y amplificador de energía más poderoso del planeta por su forma cristalina helicoidal que es única. Hallado en todo el mundo. Absorbe, almacena, libera y regula la energía, y es excelente para desbloquearla.
Sostener un cuarzo en tu mano dobla tu campo biomagnético. Potencia los músculos y protege contra la radiación. En sanación lleva la energía al estado más perfecto que existe al punto anterior a cuando se contrajo la enfermedad, limpia y fortalece los órganos y los cuerpos sutiles, actúa como profundo limpiador del alma, conectando las dimensiones físicas con el alma.
Como contiene todos los colores posibles, el cuarzo claro opera a todos los niveles del ser, almacenando información es como una biblioteca espiritual esperando que se acceda a ella. Tiene la capacidad de disolver las semillas kármicas.
Usado en meditación el cuarzo filtra las distracciones. A nivel mental favorece la concentración y activa la memoria. Es un maestro sanador y puede usarse para cualquier dolencia. Estimula el sistema inmunitario y equilibra el cuerpo.
Las puntas de cuarzo tienen diferentes facetas y formas en función de la rapidez con que se hayan formado. Y estas diferentes formas son muy significativas.
Textos de Judy Hall